31.3.06

El "Caso Santos"

Javi Santos fué el capitán en Pamplona. Esta temporada sigue el debate en la portería. Parece que la porteria cuatribarrada se guarda de ser habitada por un inquilino fijo. El caso de Javi Santos es curioso: fichó por el Sant Andreu para ser el titular tras la "etapa Rodri", pero una lesión en el hombro en un partido jugado en el Narcís Sala lo dejó fuera de combate para media temporada. Se le renovó, haciendo gala de un gran savoir faire por parte del club. Se fichó a Jordi del Girona para cubrir la baja pues no se confiaba excesivamente con el canterano Salva. El portero se fué al Europa la campaña siguiente, y Salva emigró al Cerdanyola de Mataró, de dónde pasó al filial escapulado, el Caprabo.
El portero del Europa, recientemente descendido por la compensación de plazas, fichó a la vez por el club del Narcís Sala. Era Álvaro Pelegero. Luego, el nuevo míster, Chechu, se trajo a su portero en la Rapitenca, Roig, que jugó un par de matchs en pretemporada y se fué por incompatibilidad laboral. Ahora juega en el Montcada.
Se fichó a Alberto García, un jovencísimo portero que salió de la prolífica cantera del Cornellà. Pero pese a todo ello Santos continuó siendo el meta titular y llegó hasta los 438 minutos seguidos imbatido. Justamente un jugador que empezó la campaña de cuatribarrado, Dani Santos, le privó de seguir aumentando esa renda.
Llegó el partido en casa ante el Balaguer, unos incidentes en los que se vió involucrado su hermano propiciaron que Javi se pusiera nervioso y lo sancionaran con seis partidos. El motivo? Empujar al colegiado. El Comité se guió por el acta del trencilla, que de hecho nadie del club pudo ver. El colegiado provocó la ira de la afición local con sus constantes pitidos y permisividad ante la violencia con la que los leridanos impactaban contra los jugadores cuatribarrados.
Santos pidió perdón públicamente y cumplió su "condena". Al finalizarla, Chechu lo sentó en el banco. Alberto lo estava haciendo bien pues el sustituto de Santos en el siguiente partido contra el Santboià (3-0) fué Pelegero. Javi Santos estalló en unas declaraciones en El 9 que no fueron bien entendidas por el míster Soldevila, y que denotaba una fuerte preocupación por volver a la titularidad.
Finalmente, Alberto se rompió y Santos fué uno de los héroes del ascenso. Primero para la clasificación para el playoff en Peralada, con unas paradas sensacionales que ayudaron decisivamente a que los nuestros ganaran con un gol de Pep Pagés y otro , el famoso "cornerazo" de Villanueva y su frase "sí, tú, hijodeputa!". Luego, contra el Manacor en casa donde no pudo hacer nada en los dos goles y sí evitó algún gol del peligroso Dani Radó y de Méndez, y en la Gesta de Manacor fué un puntal con una palomita suicida en la primera parte y una tranquilidad y seguridad abrumadoras en la segunda. Si por la portería empiezan los buenos equipos, Santos en la recta final de Liga empezó el equipo del ascenso. En la eliminatoria contra el Mazarrón, sobre todo en el partido de vuelta, Javi Santos se mostró veterano y en todo momento la defensa estuvo serena. La celebración del portero de Santa Coloma fué con su hijo. Había sufrido mucho las dos últimas temporadas y era momento de saborear el triunfo.

Lo que le esperaria este año tampoco ha sido un camino de rosas. Fichado Manu, un portero que venía del Girona, equipo descendido la pasada temporada a Tercera, y exportero del Poli Ejido en 2ª División A, las cosas pintaban mal para el cancerbero colomense. Empezó Manu, mientras Santos se alineó en la Copa Federación ante el Español B. Pero llegó la sexta jornada. El rival era el Figueres, primer partido televisado por TV3, y aunque se perdió, Santos volvió a la palestra. Manu era ahora el que tenía el problema. La afición respetaba las decisiones del míster, todo para lograr el mejor rendimiento en la portería. Nuestros dos porteros son ambiciosos, valientes, y están hechos de esa pasta que les prohíbe conformarse con nada.

Fueron pasando los partidos y llegó el derbi: Sant Andreu - Barcelona B, otrora llamado Atlético. Tres goles en disparos de larga distancia (sobre todo el primero de Verdú), donde quizás pudiera haber echo algo más le crucificaron. La afición del Narcís Sala es muy exigente y el portero recibió multitud de críticas. Luego, difícil papeleta en Terrassa, donde el equipo pierde (2-0). Cinco goles encajados en 2 jornadas. Soldevila decide modificar de nuevo la posición. Juega Manu hasta el partido Gramenet-Sant Andreu, en la jornada 27. Allí, al acabar el partido se encara con el árbitro y lo sancionan. Vuelta para Santos. Complicado partido ante el líder, el Levante B, que no logra batir al colomense (0-0). Y de ahí a Tajonar, dónde el Sant Andreu, que parecía descolgado de las opciones de promocionar, vuelve a resucitar (2-3). Ahora llega lo más importante, porque no importa como se empieza, sino como se acaba. Aún quedan muchos puntos por sudar, muchos partidos decisivos, pero dicen que la historia es cíclica.