El drama de Aranguren

Daniel Aranguren llegó al Sant Andreu con ficha sub23 y en principio sin deber disputar muchos minutos, pero con el aval de su buena campaña en el Real Zaragoza B. Poco a poco se fué haciendo fijo en los esquemas de Soldevila y acabó como titular y un jugador desbordante por banda. Tras la primera temporada en el Narcís Sala, el joven jugador maño no renovó con el Sant Andreu y acabó enrolándose junto con Manuel Bueno en el Zamora de Miguel Ángel Álvarez Tomé. Tras la pretemporada y a punto de empezar la Liga, el técnico castellano ha decidido prescindir de tres jugadores que no le han convencido durante todo este tiempo: uno de ellos es Daniel Aranguren. Informa La Opinión que "Aunque de forma oficial el club no ha realizado ningún comunicado, Bru, Jabuti y Aranguren dejarán de ser jugadores rojiblancos ya que el técnico Miguel Angel Alvarez Tomé les ha comunicado que no cuenta con ellos para afrontar la competición liguera. Cuando los tres se enteraron de la decisión del míster, ésta les cayó como un jarro de agua fría. Jabuti y Aranguren todavía creían ayer que el técnico podía cambiar de opinión y si no lo hacía, estaban dispuestos a seguir trabajando para demostrarle que se confundía con su decisión y que ambos pueden ser muy válidos para jugar con el Zamora. Si Bru no entrenó para poder hacer las maletas cuanto antes, Aranguren tampoco salió por la tarde del vestuario ya que en el entrenamiento matinal recibió un golpe en la tibia del que salió un tanto malparado. Si Aranguren y Jabuti cogen la puerta como Bru y se marchan del Zamora, en los próximos días se podrían producir hasta dos nuevos fichajes para llegar a 21 jugadores y así dejar una ficha libre de cara al mes de enero."

El mismo extremo rojiblanco afirmó que "Tengo contrato con este equipo y seguiré si no hay otro club. Estoy en una situación complicada al no contar el entrenador conmigo pero tengo contrato con este equipo y hasta que no encuentre una salida... pertenezco a este club y en él seguiré entrenando con las mismas ganas, sacrificándome por si no me marcho hacer cambiar de opinión al entrenador. No me esperaba esto y menos si me pongo a pensar que fui el primer fichaje del equipo; venía con mucha ilusión después de hacer una buena temporada en el Sant Andreu pero el fútbol tiene estas cosas y hay que tomárselo como viene. Quedan cuatro días para el inicio de la Liga y una semana para que se cierre el plazo de fichajes por lo que estoy en una situación complicada que se me hace muy dura».