13.8.06

Más de un año de césped artificial

Justo el día después del ascenso, en el verano de 2.005, el Narcís Sala sufría la remodelación más importante desde su construcción en los años 70. El césped pasaba a ser artificial. En este tema tecnológicamente se ha avanzado mucho y el verde sintético ya no es una simple moqueta colocada encima de tierra, con sal. Hoy en día encontramos compañías que comercializan un césped perfecto para la práctica del fútbol, resistente, con buenas características para la absorción del agua ante la lluvia, y en definitiva que no tiene nada que envidiar al césped natural, que cada vez está siendo reemplazado con más intensidad por el césped artificial. Excepto en los campos de Primera División y Segunda A, por normativa de la Liga de Fútbol Profesional, los equipos "modestos" cada vez ven más ventajas al realizar el "cambio".
El césped del Narcís Sala está homologado por la F.I.F.A. y es de los de última generación. Se ínauguró en la disputa de la Copa Barcelona hace casi justo un año, concretamente en el partido de peñas que fué retrasado unos minutos porque se estaba acabando de colocar el césped en el Gol Norte.
Vemos en la primera instantánea el aspecto del estadio actualmente. En la segunda imagen, el césped natural que había hasta el día después de que el Sant Andreu hiciera historia al ganar al Mazarrón por 2-0 y subir de categoría ante más de 15.000 espectadores en una jornada que no se vivía desde hacía muchos años, demasiados. De hecho, el Sant Andreu lograba así el primer ascenso en nuestro estadio de su historia. Un punto y final estelar del césped artificial que tanto dividía a los aficionados.
Analizando los hechos hasta ahora, un año después, la mayoría de socios y aficionados coinciden en que ha sido un cambio positivo. Se puede ver en el Narcís Sala un buen fútbol, ayudando a los equipos de toque como se caracteriza el nuestro, favorece a los jugadores técnicos como no lo hacía el vetusto césped natural de antaño con sus irregularidades en la superfície, además de evitar las lesiones que azotaban en los últimos años a los futbolistas, sobretodo a los nuestros que eran los que entrenaban y jugaban en el estadio. Más de un jugador mostró su sorpresa por lo positivo del césped artificial en relación al anterior.
El costoso mantenimiento del césped natural ha disminuído tras la fuerte inversión inicial de compra y colocación del césped que se ha de abonar en tres años según informó el Sr.Joan Gaspart en la Asamblea Ordinaria del pasado verano. Hubiera sido menos rendible el pago del cambio de tierra del Narcís Sala para colocar de nueva y replantar el césped, ya que desde la inauguración del estadio jamás se había cambiado la tierra, tan sólo se había removido y ello no evitó que la tierra estuviera generalmente podrida.
Fruto de ello se ha logrado organizar éste año el XXI Torneig d'Històrics del Futbol català que finalizó ayer. Además, el fútbol base puede entrenar en el estadio y hacer así más sentimiento de club, incluso colocando un bar cubierto en el gol sur al lado de las oficinas, lo que reportará pingües beneficios y será un punto de reunión de los padres del fútbol base y los niños, cubiertos de lluvia o frío en las tardes de invierno.
La absorción de la cantera del Ferràn Martorell no se hubiera producido si hubiera seguido existiendo el césped natural, pues era condición imprescindible para ello. Ahora tenemos una cantera de las más potentes de Catalunya y la tercera más fuerte de Barcelona, tras las de F.C. Barcelona y R.C.D. Espanyol, y junto con la de la DAMM.
El césped artificial de primera calidad, un año después, ha resultado ser el éxito que todos deseábamos.