27.10.06

Portero recordado

Todos aquellos que tengan unos cuantos años de Sant Andreu sobre las espaldas recordarán el gran trabajo de Eduard Abadal.
Eduard Abadal Almendros nació en Barcelona el 21 de Agosto de 1.967, fichó por la Unió Esportiva Sant Andreu en la temporada 1.991-92, en la que se volvió a la 2ª División B. Esteban, el portero hasta ese momento, era un seguro de vida pero Jordi Gonzalvo pensó en el portero formado en el F.C. Barcelona para el ambicioso proyecto del presidente Josep Vivancos. Moldeado como hemos dicho en las categorías de base del Barcelona, militó en el R.C.D. Mallorca hasta que recibió la llamada del Sant Andreu. Titular indiscutible, jugó en las dos temporadas en las que militó las respectivas promociones de ascenso a 2ª A. Campeón de la categoría en la primera temporada en uno de los éxitos más importantes, por no decir el que más, en el club cuatribarrado en las últimas décadas, Edu Abadal era un portero experto y cumplidor, muy regular que aportaba seguridad y calma a su defensa, con contadísimos errores y muy mandón. En contra, su corta estatura, 176 cms., que le hacían flojear en los balones aéreos colgados al área. Recordemos que en esas épocas los equipos norteños configuraban el grupo tercero de 2ª división B (Barakaldo, Gernika, Binéfar,... ), más dados a jugar el balón en largo.
En la promoción de su primera temporada en el Narcís Sala, Abadal encajó siete goles, en la jornada uno Sant Andreu-Extremadura (1-1), en la segunda ante el Elche (1-2), ninguna en la tercera (Sant Andreu 2 Elche 0), dos en Almendralejo (Extremadura 2 Sant Andreu 2), uno en casa ante el Lugo (1-1) y dos a domicilio en el recordado partido de Lugo (2-1). La siguiente temporada tocó por suerte o por desgracia al Toledo, Alavés, y Jaén, con el ascenso del conjunto castellanomanchego del Salto del Caballo. En una desastrosa promoción, encajó la friolera de doce goles en un equipo sumido en una crisis interior por las deudas acumuladas que casi le privan de poder disputar la promoción. Un ambiente convulso evitó mejor suerte quedando colistas del grupo. En la primera jornada, en Toledo, el equipo local goleó a la Unió por 4-1 en una tarde inspirada del ídolo local Paniagua, empate posterior en casa ante el Real Jaén andaluz en el único punto que lograron los nuestros, desastre (2-4) en el Narcís Sala ante el Toledo, que ya hacía olvidarse del ascenso a los cuatribarrados, derrota en Mendizorroza ante el Alavés (2-0) y derrota tembién en casa en el último partido en el que Eduard Abadal militó entre las filas andreuenses ante el mismo equipo vitoriano (1-2). Pese a ello, salvó al equipo en numerosas ocasiones haciendo gala de su sobriedad bajo palos.
Abadal es recordado por salvar al equipo en numerosas ocasiones y por sus reflejos y seguridad, que aportaron mucho a un equipo recién ascendido pero con un gran proyecto y muchos sueños, rotos por distintos motivos, ya sea por un árbitro cruel y una lotería dudosa entre tres equipos, o por unas deudas insostenibles que convulsionaron al club.
Posteriormente fichó por el Extremadura de Almendralejo, en el verano del '93, aunque fué suplente de uno de los ídolos locales, el madrileño Amador. Esta competencia fué insalvable para Abadal, pese a que cumplió en las contadas ocasiones en que tuvo que defender la meta de los del Francisco de la Hera. En la primera temporada, en 2ª División B, disputó tres encuentros, la siguiente, en 2ª A dos, y la última no tuvo la oportunidad de participar. En su primera temporada en el club extrameño se sacó la espina del frustrado ascenso del Sant Andreu quedando campeón y subiendo a 2ª A, mientras que en las dos siguienets temporadas quedó quinceavo y quinto en la categoría de plata. Militó en el conjunto azulgrana hasta el verano del '96, en Segunda División con hombres que jugarían luego en 1ª cómo Ito, Cortés, Félix, Manuel, Padilla, Peña, Valentín, Verde, Pedro José, Óscar, Sastre, Amador, Dimitrijevic o Tirado. El Extremadura subió aquél año a 1ª División. Se retiró tras subir de 2ª B a 1ª División y se casó en Almendralejo. Formó parte de la directiva de Juanito y Malpica cuando éstos cojieron las riendas del club azulgrana.
Eduard Abadal, un porterazo que merece ser recordado por las nuevas generaciones.